29 de enero de 2021

Bruja Escarlata, Visión y otras chicas del montón

 

Aunque hay cierta sensación de temor en el ambiente respecto a que 2020 quizás solo fuera un tráiler de 2021, hay que admitir que el año nuevo nos ha traído alguna cosa positiva. Los amantes de la ficción superheroica hemos tenido la suerte de que, tras más de un año de sequía desde el estreno de Spider-Man: Lejos de casa en junio de 2019, el Universo Cinematográfico Marvel ha vuelto a ponerse en marcha (sí, también ha pasado nosequé de unas vacunas, pero aquí nos centramos en lo importante). De hecho, algunos podrían llegar a argumentar que la denominación habitual para referirse a este popular cosmos audiovisual basado en la obra de Stan Lee se ha quedado corta, porque ha vuelto a nuestras vidas cambiando de medio.

Para dolor de nuestro corazón cinéfilo, parece que las salas están condenadas a pasar una buena temporada vacías (o, desde luego, menos llenas que antes, que para los grandes estudios viene a ser lo mismo). Cada productora está intentando buscarse la vida como puede: estrenos simultáneos en cines y plataformas, ventas de derechos de exhibición a Netflix, retrasos de fechas hasta el infinito y más allá… Disney ha decidido sacar la artillería pesada y potenciar Disney+ al máximo. Durante los próximos meses, llegarán a la plataforma numerosas series exclusivas de sus marcas más potentes, como Pixar, Star Wars y, claro está, Marvel Studios. En este hilo de Twitter os resumí las claves de su pormenorizado plan para dominar el mundo del entretenimiento, pero el dato más relevante para el tema que nos ocupa es que Marvel se va a atrever con nada más y nada menos que once series. Personajes secundarios de las películas y otros nuevos que conoceremos por primera vez protagonizarán sus propias aventuras en formato doméstico, que estarán interrelacionadas con los futuros estrenos de la compañía en la gran pantalla. Los fans estamos como un alcalde en un centro de salud, queremos que nos pinchen todo lo que tengan en vena.