12 de septiembre de 2018

«La fiesta de las salchichas», un banquete de juegos de palabras

No habrá paz para los malditos, pero tampoco vacaciones de verano para los traductores. Las polémicas no tienen apartamento en Torrevieja y nos han estado haciendo compañía durante todos estos días calurosos para ayudarnos a sobrellevar la soledad de quedarnos en casa en agosto. La más notoria ha sido sin ninguna duda la relacionada con uno de los últimos adelantos de Ralph rompe Internet (2018), que ha hecho honor a su nombre. Aunque no ha sido Ralph el que ha incendiado las redes (¡chupito!), sino el fuerte acento escocés de Mérida, la princesa de Brave (2012), una de las cintas más infravaloradas de Pixar. ¿Cómo se replicaría esta peculiar característica en el doblaje español? Todo el mundo (tuitero) tenía una solución y pocos estuvieron de acuerdo con la que nos dieron (que, por otra parte, era la esperable). En fin, Scheherezade Surià os lo explica de forma mucho más detallada en su blog. También ha levantado cierta polvareda digital la decisión publicitaria de titular el último film de Rodrigo Cortés, Down a Dark Hall (2018), como Blackwood en nuestro país. ¿Cambiar un título en inglés por… un título en inglés? Pues el propio director ha enumerado las razones que llevaron a hacerlo en su cuenta de Twitter. Pista: Blackwood es un nombre propio, correspondiente a la academia en la que estudian las protagonistas. Vamos, que ha estado la cosa movidita. Solo nos faltaba que James Rhodes hubiera descubierto el doblaje y tuiteado algo al respecto… Con semejante panorama, lo más recomendable es tomarse cualquiera de estas situaciones con humor. Y precisamente de humor vamos a hablar hoy. 

Que la comedia sea considerada con rotundidad por algunos teóricos como un género intraducible ya deja entrever (de manera nada sutil) lo complicado de su traslación a otros idiomas. Gran parte de la culpa de este fenómeno emana de los juegos de palabras, uno de los elementos más característicos de los textos cómicos. Por si acaso el único juego de palabras que conoces es el Scrabble, vamos a aclarar un poco el concepto. Aparte de ejemplos de humor físico y cultural, en una comedia también podemos encontrar chistes de carácter lingüístico que juegan con los diferentes significados que puede tener una palabra. Esto puede suponer un reto de proporciones épicas para el traductor cuando la polisemia de los términos originales no se repita en su idioma de trabajo. Como siempre, vamos a analizar las distintas soluciones a las que se recurre para salvar este escollo partiendo de una película que está plagada de juegos de palabras y que, como es habitual en este blog, tiene un doblaje realmente ejemplar (nunca mejor dicho).