Como decíamos ayer…
2019 fue un gran año
para el audiovisual: se estrenaron películas sobresalientes, se propagaron las plataformas
repletas de buenas series y, sobre todo, no publiqué ninguna entrada nueva en
el blog. No tengo perdón de Alan Moore, es verdad, pero fueron doce meses muy
movidos de traducciones, charlas y objetivos cumplidos, aunque eso es otra
historia y debe ser contada en otra ocasión. Lo importante hoy es volver por
todo lo alto. Vais a disfrutar tanto de la sorpresa que os tengo preparada que
os parecerá que estos meses de ausencia nunca han sucedido. Ejem.
A lo largo de 2019, hubo
dos doblajes que me llamaron poderosamente la atención por su calidad y por su
capacidad de salir airosos de un desafío tan costoso como formar gobierno en España
(dejando a la gente más contenta, además). Por un lado, el de Watchmen, la serie que se ha atrevido a
continuar el que muchos consideran el mejor cómic de todos los tiempos sin
cortarse a la hora de referenciarlo o replicar su calidad literaria. Por otro, el de Puñales por la espalda (2019),
el juguetón largometraje en el que Rian Johnson coge el género de las películas
de detectives y lo sofistica hasta crear una sátira que retrata la América de
Trump de una forma tremendamente divertida. Estos dos proyectos tan dispares
tienen algo en común: su traductor.
Mario Pérez ha firmado
la traducción para doblaje de películas como Nación salvaje (2018) o The
Upside (2017) y series como Barry,
Euphoria, She-Ra y las princesas del poder o Sex Education. Como ya habréis podido apreciar (y si no, podéis
comprobarlo en su
ficha en eldoblaje.com),
últimamente lleva una muy buena racha de proyectos interesantes en los que ha
podido demostrar todo lo que vale. Cuando tuve la suerte de conocerlo en la
ceremonia de los VII Premios ATRAE, me enfureció descubrir que, por si fuera
poco, además es muy majo en persona. Tanto como para concederme una extensa e
interesantísima entrevista sobre estas dos obras que tan loco me volvieron el
año pasado. Podéis leerla a continuación.